El hombre es libre ante el dolor, porque es capaz de no sucumbir ante él, sino que por el contrario el hombre posee la paradójica capacidad de reconducir el dolor hacia su propia felicidad. El hombre es libre frente al dolor, porque puede vencer al mal que es el dolor aun antes de que el dolor sea suprimido.
El hombre es libre ante el dolor, porque es capaz de no sucumbir ante él, sino que por el contrario el hombre posee la paradójica capacidad de reconducir el dolor hacia su propia felicidad. El hombre es libre frente al dolor, porque puede vencer al mal que es el dolor aun antes de que el dolor sea suprimido.