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Mostrando las entradas etiquetadas como Sal

Pidiendo sal

    Me contaron una historia que comparto por su utilidad. Resulta que una muchacha dijo haber escuchado a su madre p edir sal a los vecinos. Pero en casa había sal y la hija le preguntó a su madre que por qué pedía sal a la vecina si en la cocina había. A este interrogante la señora contestó que:  " Porque nuestros vecinos no tienen mucho dinero y muchas veces nos piden algo. De vez en cuando también les pido algo pequeño y económico, para que sientan que nosotros también los necesitamos. De esta forma se sentirán más a gusto y les será más fácil seguir pidiéndonos todo lo que necesiten ”. Un buen ejemplo que pasa de madre a hija, la mujer enseñó a su hija a construir, a  ser empática, humilde, solidaria y todos los valores que se sitúan alrededor de este hecho.  

Conviertete en lago...

  El maestro hindú, anciano, estaba ya cansado de escuchar las  quejas constantes de su discípulo, así que pensó que debía enseñarle algo que le hiciera recapacitar.  Una mañana le pidió que le trajera sal y  cuando regresó,  el maestro le dijo que echara un puñado en un vaso de agua      y que, a continuación se la bebiera.    —¿Cómo sabe ahora el agua?—, preguntó el sabio anciano.  — Muy salada — respondió el discípulo,  poniendo cara de asco.  Aguantándose la risa, el maestro le indicó que repitiera la acción,  pero en lugar de tirar la sal en un vaso lo hiciera en un lago.        Caminaron sin prisas  hacia un gran lago situado en medio de un vergel  a las afueras de su aldea  y..., cuando el discípulo cumplió la orden  el venerable maestro le pidió que bebiese.  — ¿A qué te sabe ahora? — le preguntó.  Y el aprendiz le respondió: — Esta agua está fresquísima.  No sabe nada a sal, es una delicia para el paladar.  Entonces e