Ser, no ser, ser esto, ser aquello, en realidad es etiquetar; hay que liberarse, quedarse con lo esencial; Juan Ramón Jiménez dijo: “No la toques más que así es la rosa”, …pues eso…. La esencia. Creo que el debate entre el ser y el no ser queda resuelto con el concepto “existencia”. En las iglesias románicas está escrito en la aureola que rodea el Pantocrator, que es Cristo en Magestad con sus símbolos alfa y omega, principio y fin. “YO SOY EL QUE SOY”, no soy esto ni aquello, o soy esto y aquello a la vez, pero SOY, sin más, ni más ni menos que eso, mi esencia es SER, con mayúsculas, EXISTIR, sin muerte, la muerte en realidad no existe. Teresa de Jesús escribió CAMINO DE PERFECCIÓN, o sea VIDA, no solo lo que conocemos como vida; o sea, EXISTENCIA, que trasciende a la vida y también trasciende a la muerte; o sea, CAMINO DE PERFECCIÓN, CAMINO. En realidad el ser, la existencia, camino, son conceptos que se decantan por ser sinónimos en términos de metafísica.