Ir al contenido principal

El poder del compromiso






El compromiso se refleja tanto en acciones como en pensamientos. Si estos van parejos y enfocados en una sola dirección, lógico es que se establezca un compromiso y que se mantenga mientras las circunstancias sean las mismas y progresen de forma óptima entre dos personas. 

Un compromiso no debe entenderse como cumplimiento de algo que se prometió un día. No se debe caer en el cumplimiento porque esto no es más que cumplo y miento. 

Qué peor que estar con alguien a quien realmente se está mintiendo porque se tiene voluntad de cumplir con algo propuesto en el pasado o por satisfacer fuerzas ajenas y no inherentes al propio individuo o la propia pareja. 

Estar en una relación por inercia es una traición a sí mismo y a la otra persona; es dejarse arrastrar por convencionalismos, por la inercia, por el interés, y un montón de cosas más de las que uno se libera tomando conciencia y sabiendo pronunciar claramente Si o No.

Si se desea amor en abundancia se debe establecer compromiso de lograrlo, pero un compromiso que se refleja en acciones y pensamientos, fruto de la honestidad y la honradez. Los intereses hay que dejarlos de lado para que todo sea según cual es y no un parece que es pero no lo es. 

Para establecer un compromiso fuerte hay que meditarlo bien y también para deshacerlo. Siempre hay que tener presente que “más vale un por si acaso que un no pensé”.



Entradas populares de este blog

“El secreto de la felicidad es la libertad. El secreto de la libertad es el coraje”

La libertad es la capacidad de actuar conforme a los dictados que tú mismo te propones, sin dejar lugar a interferencias; es capacidad de actuar conforme a lo que nos diga nuestro raciocinio, es actuar de acuerdo con nuestro propio yo, nuestro verdadero ser, nuestros valores propios y universales, capacidad de respuesta a la verdad, al bien, al valor, a la integridad… Todo esto está condicionado porque el humano fundamentalmente es un ser social, vive en sociedad y por tanto ha de ajustarse a unos condicionamientos que lo limitan. La libertad individual termina en el mismo punto donde empieza la del prójimo, hay que contemporizar, recortar derechos, recortar libertades en función del bien social. Recortes que el sujeto puede hacer conscientemente, pero también de forma inconsciente, el individuo está condicionado por su ser social y se ha de atener a las reglas del juego social. Lo que lleva implícito una pérdicd

La Luz y la Oscuridad

  «Cualquier persona con sentido común, recordará que la visión puede ser turbada de dos modos y por dos causas distintas, que son cuando uno pasa de la luz a la oscuridad o en el caso contrario cuando uno pasa de la oscuridad a la luz; y, si recordamos que esto ocurre igualmente con el alma, cuando veamos a una de ellas sumida en este tipo de turbación, incapaz de distinguir cualquier objeto, no nos echaremos a reír neciamente, antes al contrario nos preguntaremos si tal vez, falta de costumbre, no se hallará cegada debido a que llega de un lugar más luminoso o, por el contrario, surgiendo de una opaca ignorancia hacia la luz del conocimiento, puede que se encuentre cegada por una luminosidad inesperada para ella. En éste último caso, nos regocijaremos por su forma de vivir y de sentir; en el otro, lo lamentaremos con ella, y si se nos ocurre reír será más bien con una cierta indulgencia hacia aquella alma que ha descendido del dominio de la luz...» Platón - La Repúblic

COMO EL LÁPIZ (Reflexión)

    COMO EL LÁPIZ (Reflexión) El niñito miraba al abuelo escribir una carta. En un momento dado le preguntó: - ¿Abuelo, estás escribiendo una historia que nos pasó a los dos? ¿Es, por casualidad, una historia sobre mí? El abuelo dejó de escribir, sonrió y le dijo al nieto: - Estoy escribiendo sobre ti, es cierto. Sin embargo, más importante que las palabras, es el lápiz que estoy usando. Me gustaría que tú fueses como él cuando crezcas. El nieto miró el lápiz intrigado, y no vio nada de especial en él, y preguntó: - ¿Qué tiene de particular ese lápiz? El abuelo le respondió: - Todo depende del modo en que mires las cosas. Hay en él cinco cualidades que, si consigues mantenerlas, harán siempre de ti una persona en paz con el mundo. Primera cualidad: Puedes hacer grandes cosas, pero no olvides nunca que existe una mano que guía tus pasos. Esta mano la llamamos Dios, y Él siempre te conducirá en dirección a su voluntad. Segunda cualidad: De vez en cuando necesit