
Gabriel Ariza <gariza@infovaticana.com>
Lun 11/12/2017, 8:00
1. Se adapta a las posibilidades de cada uno: Se puede rezar en cualquier lugar, momento y circunstancia.
2. Nos pone en contacto familiar con Dios.
3. Es la oración más agradable que podemos recitar después de la Misa.
4. Las cuentas del Rosario ayudan a cumplir nuestros ofrecimientos diarios
5. Ayuda a recibir mejor la Eucaristía
6. Preserva las virtudes teologales
7. Evita caer en el materialismo
![]() ![]() Para entender estas siete razones más en profundidad te invito a leer este artículo de InfoVaticana:
Te envío un fuerte abrazo.
Gabriel Ariza Rossy
Infovaticana SL
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