El Salmo 14 del rey David, que está gra bado en una de las puertas del Ayuntamiento de Sevilla, bien podía servir de ejemplo a lo que debe ser una buena persona; para que lo tengan en cuenta los funcionarios públicos, los jueces y demás servidores de los ciudadanos; y los propios ciudadanos, para que se sepa qué es la bondad y el honor y no se olvide. La puerta es esta, donde a los versos acompaña el símbolo del imperio con el toison de oro, así como el escudo de la ciudad de Sevilla, que pone como ejemplo a seguir estas letras, eso sí en latín, habría que traducirlas. Sirva esta contribución a la causa: Domine quis habitabit in tabernaculo tuo aut quis requiescet in monte sancto tuo qui ingreditur sine macula et operatur iustitiam qui loquitur veritatem in corde suo qui non egit dolum in lingua sua nec fecit proximo suo malum et obprobrium non accepit adversus proximos suos ad nihilum deductus est in conspectu eius malignus timentes autem Dominum glorificat qui iurat