¿Qué hace un profesor en una clase numerosa donde se encuentra con dos o tres sobresalientes; con tres o cuatro torpes, inenseñables; con unos cuantos que, sometidos a apropiada disciplina, podrían ser notables; y con la gran turba multa de los medianos? ¿Hace caminar la clase al paso de los sobresalientes? Pues no enseñará nada a los demás. ¿La hace caminar al paso de los torpes? Pues defraudará, a sabiendas, a todos sus alumnos de los tesoros del saber.
La libertad es la capacidad de actuar conforme a los dictados que tú mismo te propones, sin dejar lugar a interferencias; es capacidad de actuar conforme a lo que nos diga nuestro raciocinio, es actuar de acuerdo con nuestro propio yo, nuestro verdadero ser, nuestros valores propios y universales, capacidad de respuesta a la verdad, al bien, al valor, a la integridad… Todo esto está condicionado porque el humano fundamentalmente es un ser social, vive en sociedad y por tanto ha de ajustarse a unos condicionamientos que lo limitan. La libertad individual termina en el mismo punto donde empieza la del prójimo, hay que contemporizar, recortar derechos, recortar libertades en función del bien social. Recortes que el sujeto puede hacer conscientemente, pero también de forma inconsciente, el individuo está condicionado por su ser social y se ha de atener a las reglas del juego social. Lo que lleva implícito una pérdicd