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“El secreto de la felicidad es la libertad. El secreto de la libertad es el coraje”




La libertad es la capacidad de actuar conforme a los dictados que tú mismo te propones, sin dejar lugar a interferencias; es capacidad de actuar conforme a lo que nos diga nuestro raciocinio, es actuar de acuerdo con nuestro propio yo, nuestro verdadero ser, nuestros valores propios y universales, capacidad de respuesta a la verdad, al bien, al valor, a la integridad…



Todo esto está condicionado porque el humano fundamentalmente es un ser social, vive en sociedad y por tanto ha de ajustarse a unos condicionamientos que lo limitan. La libertad individual termina en el mismo punto donde empieza la del prójimo, hay que contemporizar, recortar derechos, recortar libertades en función del bien social. Recortes que el sujeto puede hacer conscientemente, pero también de forma inconsciente, el individuo está condicionado por su ser social y se ha de atener a las reglas del juego social. Lo que lleva implícito una pérdicda de su libertar total en aras a una colaboración, cooperación, protección, defensa…



Tucídides decía: “El secreto de la felicidad es la libertad. El secreto de la libertad es el coraje”.



Nadie puede ser perfectamente feliz ni no es perfectamente libre, es tan difícil considerarse feliz como libre, pronunciándose en el sentido pleno de la palabra, y por la razón que mencionaba más arriba.



Rousseau decía que la libertad era consustancial a la condición humana, inherente a la posesión del alma, es innata, el sujeto nace con ella. Pero sucede que el sujeto nace en un mundo compartido por otros donde serán las relaciones, las interacciones sociales las que lleven al individuo a una pérdida de su LIBERTAD TOTAL, puesto que se establece una tensión entre derechos de seres sociales. Decía Rousseau que El hombre nace libre, pero en todas partes está encadenado .


La libertad es libre albedrío, libertad de decisión, capacidad de utilizando el raciocinio y la emotividad, valorar y actualizar la propia conducta, que suponemos orientada sobre unos principios, sobre unos valores; el individuo es un ser social y por tanto un ser educado, con condicionamientos para evitar males sociales. Ya teniendo esto en cuenta, el hombre en realidad no es totalmente libre porque está condicionado por su karma, por su pasado, por su presente, por los deseos para el futuro, por la sociedad, por la familia, por la religión, la ética, la ideología política…, un sinfín de cosas de las que no se es consciente a plenitud, pudiera ser, pero que ahí están, influyendo y condicionando la libertad humana.

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