Somos ENERGÍA, somos porciones de ese SER supremo, pues cuanto
más compartamos positivamente hablando, más en la línea de la VERDAD
estaremos. Hay por ahí una teoría según la cual todo surgió de una
explosión cósmica, todo era parte de un punto que con su explosión dio
lugar a que los distintos fragmentos evolucionaran cada uno a su ser, y
así se creó lo que entendemos como Universo, mundo / os, la naturaleza
con todo lo que ella encierra reino animal, vegetal…, la energía habitó
cuerpos de distintas clases y formas y surgió la vida tal como la
conocemos. Pues bien, según esa misma teoría, todo el movimiento digamos
universal obedece a las leyes de un péndulo, derecha / izquierda; aquí /
allá; yin / yang; todo / nada; vida / muerte; disgregación / unión…, y
así de la explosión, disgregación, habremos de llegar a la unidad total
de nuevo.
La libertad es la capacidad de actuar conforme a los dictados que tú mismo te propones, sin dejar lugar a interferencias; es capacidad de actuar conforme a lo que nos diga nuestro raciocinio, es actuar de acuerdo con nuestro propio yo, nuestro verdadero ser, nuestros valores propios y universales, capacidad de respuesta a la verdad, al bien, al valor, a la integridad… Todo esto está condicionado porque el humano fundamentalmente es un ser social, vive en sociedad y por tanto ha de ajustarse a unos condicionamientos que lo limitan. La libertad individual termina en el mismo punto donde empieza la del prójimo, hay que contemporizar, recortar derechos, recortar libertades en función del bien social. Recortes que el sujeto puede hacer conscientemente, pero también de forma inconsciente, el individuo está condicionado por su ser social y se ha de atener a las reglas del juego social. Lo que lleva implícito una pérdicd