Sí, SIEMPRE LO EXTERNO ES PARA AYUDAR A LO INTERNO AUNQUE A VECES NO LO PAREZCA... MABASANI. Al hilo de esta afirmación una parábola oriental según a cual: Un monje decide meditar solo, lejos de su monasterio. Toma un bote y va a la mitad de un lago. Allí, cierra los ojos y comienza su meditación. Después de unas horas de silencio imperturbable, de repente, siente el golpe de otro bote que choca con el suyo. Con los ojos todavía cerrados, siente su ira en aumento, y cuando abre los ojos, él está listo para gritar al barquero que se atrevió a perturbar su meditación. Al abrirlos ve que es un bote vacío, no atado y que flotaba en el medio del lago. En ese momento, el monje logra la autorrealización, y entiende que la ira está dentro de él; simplemente necesita el golpe de un objeto externo para provocarlo. A partir de entonces , cada vez que se encuentra con alguien que lo irrita o le provoca ira piensa y se dice a sí mismo: "La otra person